La lactancia es un momento mágico de vínculo mamá-bebé
pero en ocasiones nos genera estrés y dudas que nos hacen buscar mil trucos en Internet y dejarnos llevar por los mitos que repiten una y otra vez familiares y amigos…
¿Está comiendo lo suficiente? ¿Es normal que me duela el enganche? ¿Mi bebé se alimentará peor por darle leche de fórmula porque no tengo tiempo?
Empecemos por el principio…
Cuando nace, tu bebé se separa de la placenta, lo que le había alimentado durante los 9 meses de embarazo.
A partir de entonces, es la leche, natural o artificial, lo que le proporcionará los nutrientes necesarios para que sigua creciendo.
Pero ¿qué tipo de lactancia es la mejor?
Vamos a analizar los beneficios de cada una:
LACTANCIA NATURAL
La LECHE NATURAL es la que produce la propia madre.
Es el alimento más completo y suele presentar las condiciones óptimas para la nutrición del bebé ya que se adapta a él de forma natural presentándose en distintas formulaciones:
Justo después del parto, aparece el calostro, un líquido amarillento y translúcido con alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales.
La OMS lo define como “Alimento natural al tiempo que medicinal.”
Contiene leucocitos y anticuerpos que protegerán al bebé hasta que esté formado su sistema inmunológico.
Pasados tres o cuatro días aparece la leche de transición y después la leche madura que contiene los ingredientes necesarios y en las cantidades correctas para convertirse en la principal fuente de nutrientes durante los primeros meses de vida del bebé.
La composición de la leche también va variando ligeramente a lo largo de la toma. Al principio es ligera para saciar la sed del bebé y después más cremosa para el apetito.
Aparte de estos beneficios nutricionales, en la lactancia natural el alimento llega directamente al bebe, sin posibilidad de contaminación externa.
Además, en la lactancia natural, el bebé se encuentra muy cerca de la madre. El lazo afectivo tiene en este momento su máxima expresión.
La lactancia natural también tiene beneficios para la madre ya que de la misma manera que en el bebé, se estimula el vínculo y es una experiencia placentera para ella. También estimula las hormonas femeninas que actúan en la recuperación de los tejidos y funciones del organismo.
Aunque en ocasiones, la lactancia natural puede causar heridas y daño en las mamas lo que puede provocar que la situación pase de ser placentera a dolorosa…
LECHE ARTIFICIAL
La LECHE ARTIFICIAL o de fórmula es un preparado lácteo proveniente principalmente de la leche de vaca.
Hay diferentes tipos: leches hipoalergénicas, leches antiregurgitación, leches con proteínas de soja, leches sin lactosa, leches para prematuros o bajo peso…
Pero principalmente se dividen en: leches de inicio y leches de continuación.
LECHES DE INICIO
Las LECHES DE INICIO están adaptadas para cubrir las necesidades del lactante desde el nacimiento hasta los 5-6 meses de vida.
Suelen estar enriquecidas con hierro y tienen unas cualidades incuestionables:
- Calidad rigurosamente comprobada
- Composición constante
- Perfecta digestibilidad
LECHES DE CONTINUACIÓN
Las LECHES DE CONTINUACIÓN se utilizan desde los 5-6 meses hasta los 12-15 meses.
Forman parte de una alimentación mixta en la que los nutrientes también son aportados por otros alimentos que se introducen en la dieta paulatinamente.
Estas leches a veces están enriquecidas con nucleótidos, carnitina y taurina que favorecen el desarrollo del bebé.
La leche artificial es más difícil de digerir que la leche materna, no contiene defensas naturales y es un producto caro.
Pero, por otro lado, permite de una mayor autonomía a la madre ya que puede compartir la tarea de la alimentación del bebé con su pareja u otra persona.
LACTANCIA MIXTA
Otra opción muy interesante tanto para la madre como para el bebé es la LACTANCIA MIXTA.
Se puede recurrir a dos métodos:
- Complementario. Una o varias tomas de pecho se suplementa con biberón. Es importante introducirlo después de la teta para no generar rechazo.
- Sustitucional. Sustituir una toma de pecho por biberón
Hablar de los múltiples beneficios de la leche natural en comparación con la artificial, puede generar un sentimiento profundo y doloroso de culpa en aquellas madres que, por ejemplo, deben incorporarse en su trabajo y no están disponibles en todas las tomas de su bebé o, en las que la lactancia natural les provoca dolor, o, en las que no han producido suficiente leche…
Pero debes saber que:
Si no puedes dar de mamar a tu bebé, por el motivo que sea, no pasa nada.
Dar a tu bebé leche artificial no hace que dejes de ser la maravillosa madre que eres.
Quizás te has interesado en este post buscando trucos infalibles para hacer que tu bebé coma bien, descubrir qué tipo de lactancia es mejor, etc.
Pero no hay una única respuesta…
Lo que sí te podemos aconsejar es:
- Consulta a un profesional. Si crees que tu bebé se queda con hambre en las tomas, no le sienta bien la leche de fórmula, te duele el pecho al amamantar, te sientes abrumada, o siempre que creas que algo no va como debería.
- Deshazte de la culpa. Deja la culpa a un lado si no puedes darle la teta a tu bebé por la razón que sea o no está saliendo como te imaginabas. La lactancia es un momento que debéis disfrutar ambos, tu bebé y tú.
A veces la lactancia no sale como esperábamos y nos invade la culpa junto con un montón de dudas… y el mejor antídoto para esto es estar sostenida por otras mujeres que hayan pasado por lo mismo que tú.
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